Hoy nos encontramos viviendo un momento, que hace cuestionarnos nuestra actividad laboral actual. Por un lado, la llegada del COVID-19 que trajo consigo el confinamiento y las restricciones para salir, nos ha llevado a una situación en la que hemos podido compartir más con nuestro núcleo más cercano, estar en casa y darnos la oportunidad de preguntarnos si estoy en agrado con mi trabajo. Además, el teletrabajo y la instauración de la era digital, también han influido en hacer a visualizar nuevas formas de trabajo, gracias a los medios digitales con los que hoy contamos, Si por estas u otra razón, te encuentras analizando tu actividad laboral, quiero darte algunos consejos prácticos que puedan guiarte en este camino, para que el cambio ocurra de la mejor forma posible y con los resultados que tú esperas.
Esta nueva búsqueda, me imagino que no debe ser fácil de evaluar y llevar a cabo, de seguro tienes muchas dudas y cuestionamientos, por lo que te propongo un plan de cuatro etapas en que puedes darte la oportunidad de llevar tus sueños a objetivos e ir avanzando paso a paso hacia la concretización de este cambio de actividad laboral.
Autoconocimiento
La primera etapa que quiero proponerte realizar tiene el nombre de: Autoconocimiento. Es decir, antes que todo me gustaría invitarte a darte el tiempo de poner el foco en ti, para reflexionar acerca de ti y tu actual o último trabajo. Específicamente, me gustaría que pudieras ahondar en tus inquietudes personales y profesionales, preguntándote ¿Para que eres bueno? ¿Lo que te gustaría hacer tiene relación con la actividad de trabajo que hoy llevas a cabo? ¿Qué puedes mejorar? ¿En qué te ves hoy? Principalmente, lo que me gustaría que hicieras es que identifiques hacia dónde vas hoy y si estás contento o contenta con lo que haces. Para entender de mejor forma qué es lo que te mueve laboralmente, te propongo hacer un FODA personal, es decir, identificar tus Fortalezas (en qué me diferencio como trabajador), Oportunidades (cuáles son las oportunidades que visualizo en el mercado laboral), Debilidades (qué aspectos puedo mejorar) y finalmente, identifica las Amenazas (cuáles son las dificultades que podría frenar tu cambio laboral). Hacer este ejercicio de auto análisis con profundidad, es sumamente relevante para que no tomes decisiones a la ligera, sino que con conciencia y seguridad de que te diste el espacio para reflexionar sobre tus intereses.
Exploración
Como segunda etapa, está la llamada: Exploración de mercado. Esto, es una invitación a poner el foco de análisis en el exterior para analizar los rubros, empresas, trabajos u oficios que te interesan. La idea, es que puedas investigar y nutrirte de información relevante relacionada con la actividad laboral nueva que te interesa. Una forma de hacerlo es buscando en internet información relacionada con esta nueva actividad laboral. Puedes buscar empresas, emprendimientos, revisar avisos y adquirir nuevos conocimientos que te permitan analizar qué tan factible es ponerse en marcha con el cambio que estás pensando hacer. En este punto, también te recomiendo acudir a tus redes de contacto para identificar quiénes podrían ayudarte a conocer mejor el mercado laboral al que estás pensando apuntar. Identifica a aquellas personas claves, que pueden ayudarte a comprender mejor la nueva actividad laboral que tienes en mente y acude a ellos, sin vergüenza y con interés por aprender más.
Actualízate
Una tercera etapa sería: Actualización de tus habilidades y herramientas. Tal como lo dice el nombre, esta es una invitación a ponerse al día con aquellos conocimientos que son necesarios para realizar ese cambio laboral que estás pensando hacer de forma efectiva. Analiza cuáles son las competencias nuevas que deberías desarrollar y fórmate en ello. Hoy, hay mucho acceso al conocimiento de forma gratuita, por lo que averigua qué herramientas podrían ayudarte a realizar este giro laboral con la formación pertinente.
Plan de Acción
Y finalmente, te presento la última etapa que tiene relación con llevar a cabo nuestras ideas analizadas hasta ahora. Esta etapa se llama: Plan de acción, dónde el foco está en conseguir de forma planificada el giro laboral que estás pensando hacer. Para ello, debes identificar cuáles son tus objetivos, en el corto, mediano y largo plazo, siendo capaz de llevar estrategias concretas para lograr dichos objetivos. Hacer una planificación adecuada te acercará de forma más realista a tu cambio de actividad laboral. Dependiendo de cómo te sientas más cómodo, puedes en una hoja de papel o en un libro de Excel poner como título el cambio de actividad laboral qué quieres hacer y hacia abajo una lista con objetivos concretos y sus acciones específicas para alcanzar el cumplimiento de esos objetivos. Incluye fechas límites para cumplir cada acción, para que puedas llevar un control de tu plan regularmente.
Bien entonces, ahora sólo falta poner manos a la obra, automotivarte y darte el espacio para analizar la factibilidad de tu giro laboral. Tengo muy claro, que dar estos consejos es mucho más fácil que hacerlo, pero sólo tú puedes darte el ánimo para proponerte dar este paso y planificar tu futuro. No será fácil y para ello, recuerda ser constante, perseverante y celebrar cada pequeño avance que vayas haciendo en este camino… confía en ti ¡éxito!
Valeria Pérez
Orientadora Laboral