¿Te ha pasado que te han desvinculado de un trabajo de manera abrupta, sin esperarlo? De pronto, uno se ve sin trabajo, lleno de preocupaciones pensando ¿Qué hice mal?, ¿Qué pude hacer mejor?, ¿Cómo voy a pagar mis cuentas?, será que tardaré mucho en encontrar un nuevo trabajo? Y ¿Qué tal si no encuentro?, nos vamos llenando de pensamientos negativos, plagados de desesperanza e incertidumbre. Si eso te llega a ocurrir, te recomendamos esperar un tiempo antes de retomar la búsqueda laboral, para poder superar el estado emocional negativo y no proyectar dicha afectación en la búsqueda de empleo o en la futura entrevista laboral.
Tras un despido, las personas necesitan este tiempo para adaptarse a la pérdida, ya que ocurre un duelo, tal como el que puede darse tras perder a alguien significativo. De manera similar ocurre en el ámbito laboral.
Muchas personas que se ven afectadas por esta situación pueden incurrir en una fase de pasividad, relacionada a un desánimo o bien al sentir ansiedad por la situación de desempleo una persona puede enviar curriculum de manera compulsiva a cada aviso de trabajo que se le presenta sin discriminar si es lo que realmente se encuentra buscando, lo cual puede entorpecer la búsqueda y generar que se pierdan contactos y oportunidades dada la ansiedad que se encuentra vivenciando.
Cuando hablamos de duelo (término de relación o perdida de alguien importante), se pueden identificar 4 etapas y en el caso del laboral no es diferente:
- Negación: En esta etapa las personas se encuentran en un estado de shock, que no les permite asimilar lo que les está ocurriendo y dificulta el pensamiento. Las personas no logran creer que se encuentran sin empleo, pueden pensar “esto no me está pasando a mí”, “tal vez hubo un error” y no lo aceptan internamente.
Para superar esta etapa es importante acompañarse por familiares o amigos que puedan entregar alguna perspectiva diferente a la nuestra, sobre porqué uno fue desvinculado o renunció al trabajo y así poder lograr una aceptación interna.
- Ira: Muchas personas pueden quedar obstaculizadas en esta fase, ya que se enfadan tanto con si mismos como con los demás, por cuanto uno puede andar más irritable y con menos tolerancia hacia los demás. Por supuesto, no es recomendable postular a otro trabajo si uno se encuentra en esta etapa ya que los profesionales de reclutamiento y selección de personal lo pueden captar inmediatamente ya sea a través de lo que uno habla o por medio del lenguaje no verbal.
- Depresión: En esta etapa aparecen pensamientos y emociones negativas, plagadas de desesperanza, uno puede llegar a creer que no va a encontrar más un trabajo o que le será muy difícil. Se puede alterar la rutina diaria y hábitos básicos como la alimentación, el sueño, la higiene e incluso se puede generar un aislamiento social. Estas conductas son visualizadas en un proceso de entrevista siendo pesquisadas por los reclutadores, pudiendo afectar el desempeño y la imagen que se proyecta en un proceso de selección.
- Aceptación: Es en este momento en el cual asumimos nuestra situación de desempleo, reflexionamos qué podemos hacer para tener éxito en la búsqueda de empleo tanto como en el proceso de entrevista laboral y nos ponemos manos a la obra.
Algo importante a tomar en cuenta es que estas 4 fases no ocurren de manera lineal, es decir, no se completa una fase para pasar a la siguiente, sino que se pueden ir dando de manera intermitente una con otra, todo depende del contexto, de si se cuenta con redes de apoyo efectivas, de la capacidad de superar las circunstancias de vida.
¿Qué podemos hacer para superar la pérdida?
Podemos sugerir las siguientes tareas:
- Aceptar la realidad de la pérdida laboral y verlo como una oportunidad para encontrar un espacio laboral que nos guste y en el cual nos podamos sentir cómodos.
- Adaptarse a la nueva situación de vida y darle un sentido a lo que nos ocurrió, sacar un aprendizaje.
- Mirar hacia el futuro y comenzar un proceso de búsqueda laboral de manera positiva, ya que cuando nos llaman a una entrevista laboral debemos proyectar motivación, interés y las ganas de comenzar algo nuevo.
Recuerda siempre que uno puede superar esta situación y que al principio es esperable sentirse en shock o bien desorientado, también se espera que uno pueda sentir irritabilidad o tristeza, pero son emociones que se superan en el tiempo y depende de nosotros transformar lo negativo en positivo para generar un nuevo comienzo con más fuerza, energía y aprendizajes.
Algunos consejos positivos para enfrentar la pérdida laboral son los siguientes:
- Acepta esta nueva realidad, ya que los cambios pueden ser buenos y te pueden dar la oportunidad de encontrar algún trabajo que se ajuste más a tu perfil y a tus expectativas.
- No tomes un despido como algo personal, tal vez ya era hora de hacer un cambio y no te habías dado cuenta.
- Piensa que tienes talentos o habilidades que de seguro encajarán mejor en otra organización.
- Mantén una actitud positiva, ya que tal vez es ahora cuando tienes la oportunidad de hacer algo que siempre habías querido.
- Aprovecha de mejorar tu CV si es necesario.
- Sé proactivo en la búsqueda de empleo y acude a tus redes de contacto ya sea formales, como exjefes o supervisores o informales, como amistades, ex compañeros de trabajo o de universidad, tal vez ellos pueden tener datos de ofertas laborales que encajen con tu perfil.
- Aprovecha de hacer algún curso de tu interés mientras te encuentras en la búsqueda de empleo para así potenciar tus habilidades.
- Nunca bajes los brazos!
Andrea Millán
Orientadora Laboral