Primero que todo hay que preguntarse, ¿Cuál podría ser una experiencia que no me sume al CV?; Según usuarios de Trabajando.com las definen algunas, como las que estuvieron sólo un mes en una empresa y que no resultó como lo esperábamos, aquel trabajo que no tenía mucha relación con nuestra experiencia previa o el emprendimiento que tenemos actualmente impulsado por la pandemia, así como también los viajes con visa Working Holiday, en donde te desempeñaste en rubros totalmente distinto a tu experiencia.
Entonces cuando comenzamos a escribir el currículo nos hacemos la pregunta de si debemos incorporar esa experiencia o si ocultar u omitir ciertos períodos durante el proceso de búsqueda laboral, ya que pueda suponer una ¨mancha¨ a nuestra historia laboral o personal.
La relevancia de incorporarlas o no a nuestro CV, recae en si ejercimos nuestros conocimientos o habilidades que están relacionados a nuestra profesión y si queremos desarrollar dicha información en las entrevistas futuras si ya pasamos el filtro curricular, ya que, si añadimos información a nuestro CV, debemos sentirnos cómodos y estar preparados para poder responder cuando nos pregunten, por qué estuvimos tan poco tiempo en esa empresa o por qué has pasado por muchos trabajos en un corto período. En perfiles que tienen más de 10 años de experiencia, por ejemplo, ya no es necesario colocar experiencias de trabajos part time que realizaron dentro de la universidad, ya que no “suma” al perfil laboral actual, pero para recién egresados, esto es fundamental, ya que más allá si no se relaciona a nuestra carrera, al menos demostramos que hemos estado en un ambiente laboral desarrollando habilidades blandas.
Entonces es aquí, cuando tenemos que analizar con tranquilidad sobre qué experiencia quiero resaltar y cuál no incorporar porque se puede desviar de mi perfil profesional. Para esto último, ojo con mencionarlo en una entrevista si no está indicada previamente en el CV.
Qué debemos considerar para tomar este tipo de decisiones:
- Tiempo de permanencia en el trabajo.
- Si pusiste en práctica tus conocimientos o habilidades.
- Si asumiste nuevas responsabilidades, cómo fue tu desempeño en ellas.
Es necesario resaltar este último punto, ya que debes analizar cómo fue tu rendimiento en aquel trabajo donde quisiste asumir un cargo de mayor jerarquía o más responsabilidades, pero fuiste desvinculado luego de un corto período de tiempo porque tu desempeño no fue el esperado o renunciaste porque realmente no era lo tuyo. Lo importante es interiorizar esa experiencia, reconocer los errores, pero mantener el interés por la formación continua, para que te sigas preparando y adquiriendo las herramientas necesarias para que a futuro puedas desenvolverte de mejor manera en ese estilo de cargos.
La pregunta, entonces, se desvía, a más allá si vale la pena colocar esa experiencia en el CV, es que si nos permite crear un relato coherente en caso nos llamen a una entrevista de trabajo y si tengo la preparación ante ciertas preguntas que considero incomodas. Si lo pensamos, a un entrevistador lo podría considerar extraño el hecho que no lo hayas hecho.
Por último, siempre es necesario estar consciente de toda nuestra trayectoria profesional, por si nos llegasen a preguntar sobre ese vacío o laguna que existe entre un trabajo y otro; Y siempre tener en consideración que en todas hemos ido reuniendo nuevas competencias o conocimientos, aunque no se relacionen directamente a nuestro perfil, pero no ser consciente de esto podría interferir negativamente en tu autoconocimiento, ya que no estarías abordando aspectos esenciales de tu historia.
Felipe Carrillo
Orientador Laboral