Nos guste o no la posibilidad de “brillar” y destacar en un medio tan competitivo es un intento en el que todos debemos invertir, y hacerlo en el menor tiempo posible se vuelve fundamental si queremos tener una ventaja sobre nuestra competencia y potenciar la materialización de nuestros objetivos, considerando lo rápido que las personas buscan definir si podemos ayudarlos o no en torno a sus necesidades, de no ser nosotros, habrá otro que les resulte atractivo.
Pues bien, cuando te presentas laboralmente a alguien, ya sea presencial o virtualmente, tendrás un breve momento para generar un antes y un después, una oportunidad de dejar un sello, ¿Qué tan sólido y duradero?, dependerá, en parte, de lo que proyectes en los primeros minutos de interacción. Esto puede considerarse un mix entre Marca Personal y Pitch (lanzamiento en inglés) de Venta.
Considerando esto, la manera en cómo construyamos nuestra Marca Personal se torna crítica y, el impacto que generamos en los demás nos facilitará o entorpecerá el camino para ser reconocidos y validados laboralmente por una empresa o un segmento al que buscamos ofrecer un producto.
Por lo tanto, ¿qué esperan las personas/empresas ver reflejado en nuestra marca personal para detenerse a escucharnos (o leernos) si lo que buscas es atraerlos?, te damos algunos consejos para ello:
1.- Foco laboral claro: Es clave para proyectar seguridad y dominio en las temáticas que tratarás. Presentar múltiples intereses y ser “el parche curita” de todo lo que necesite tu contraparte ten por seguro que no te beneficiará. Por el contrario, lo que busca es confiar en alguien que canaliza su energía, conocimientos y recursos en eso que él necesita. Si sientes que puedes encajar en múltiples desafíos, recuerda que no es necesario “tirar toda la carne a la parrilla”.
2. Tu nivel de Autoconocimiento: Además del foco laboral en el que te buscas proyectar debes transmitir conciencia de tus fortalezas y prioridades, y hacer este ejercicio a través de palabras claves que te identifiquen y te den un valor diferenciador de tu competencia. Esto te facilitará además reconocer oportunamente cuando debas dar un paso a un lado cuando no tengas certeza de cumplir con las expectativas que se han generado de ti. Es tentador comprometernos para algo, ser considerados, pero de no responder como se esperaba la huella que dejaremos será negativa y difícil de borrar.
3.- El conocimiento del mercado que buscas atraer: Es necesario que conozcas las competencias que demanda el mercado, sus necesidades, las tendencias de la industria. En este sentido, si es tu caso, analiza la profesión que buscas desarrollar, pregúntate, cómo evolucionará en el futuro, cómo se va a trasformar? y, si estas en otra vereda, ¿Qué productos o servicios necesita la industria que busco atraer? y, desde ahí, genera un discurso que sintonice con esas realidades y demandas.
4.- Cuánto disfrutas lo que haces: Motivar a otros sin duda es algo que debe empezar por nosotros mismos, imposible generar acción sin energía, motivación y gusto por lo que hacemos si ven en nosotros o contrario. Cuando tus talentos están al servicio de lo que haces a diario aumenta el nivel de compromiso con tus tareas, proyectos y responsabilidades y, con ello, también la confianza que tu entorno se atreve a depositar en ti.
Entonces, te recomendamos tener presente que debes focalizar tu discurso a lo que tu contraparte necesita oír de ti, a lo que le de la seguridad de que eres un aporte en función a lo que necesita y, para eso, el ejercicio previo es totalmente tu responsabilidad, de investigar, de conocerlo, de conocerte y de sintetizar todo aquello en 2 minutos!
Paola Stela
Orientadora Laboral