Una de las preguntas que suele generarnos dificultades cuando postulamos a una vacante se relaciona a cuáles son mis pretensiones de renta para dicha posición. Aunque puede parecer una pregunta sencilla y normal como parte del proceso de selección, en muchas ocasiones, existe desconocimiento sobre cómo responderla correctamente, ya que nos puede generar ansiedad el hecho de indicar una renta muy alta y quedar fuera del proceso o, por el contrario, indicar una renta bajo el promedio y también quedar fuera por no saber valorizarnos profesionalmente.
Es por ese motivo que es muy importante que trabajemos este aspecto con anterioridad, logrando tener una mayor claridad sobre qué responder en los procesos en los que estamos postulando.
Considera estos 3 aspectos antes de definir tu renta:
La renta mercado
En este punto es importante considerar aspectos como la economía, el rubro y el tipo de empresa que estoy postulando, ya que no es lo mismo una pyme a una multinacional, en términos de renta a ofrecer y beneficios asociados al cargo. Podemos averiguar con nuestros contactos, investigando el mercado e intentando conocer en cuánto están las rentas asociadas a mi perfil.
¿Cuánto valgo como profesional?
Este cálculo lo puedo obtener de mi actual o última renta, mis años de experiencia, mi formación y las funciones que he desarrollado. Aquí es donde debo identificar estos aspectos para saber en cuanto me valorizo como profesional.
Mi renta base o mínima a percibir (planificación familiar – financiera)
Cuánto necesito como piso o mínimo para seguir manteniendo mi estilo de vida, cubrir mis gastos y calidad de vida. Si estoy endeudado, no puedo atribuir aquello a mis pretensiones, ya que serán aspectos personales que no puedo traspasar a otros. Es importante analizar cuánto estoy gastando y si esto concuerda con lo que el mercado estima que valgo como profesional.
Algunos tips importante para tener en cuenta:
– Es necesario siempre responder con un un rango, es decir, evadir la pregunta, indicar frases como “renta mercado” o renta a convenir” no son buenas respuestas. Indican que puedes tener desconocimiento o que no sabes valorizarte como profesional, lo cual puede dar una mala imagen de ti.
– Muéstrate flexible. Aunque tengas claridad del monto que requieres, puedes mostrarte flexible, considerando que la empresa puede tener beneficios asociados que van en aportar a tu futura renta, por lo que muéstrate dispuesto a negociar y escuchar.
– Si no posees total claridad sobre qué renta indicar en el aviso, puedes acudir a fuentes de información como estudios de renta, preguntar a tus conocidos, cercanos, compañeros de trabajo o de casa de estudios. Considera tus años de experiencia, formación y en qué nivel se encuentra tu perfil en el mercado, lo cual influirá notablemente en saber responder.
¡Éxito en tu búsqueda!
Carolina Yuseff
Orientadora Laboral