Mucho se habla en empleabilidad de que buscar trabajo, es una pega, lo que quiere decir, entre muchas cosas, que cuando iniciamos la búsqueda debemos preocuparnos de diversos detalles, como, por ejemplo, actualizar nuestro CV y perfil en los portales, activar redes de contacto, prepararnos para entrevista y, por supuesto, generar instancias de autoconocimiento que nos permitan identificar con claridad qué es lo que queremos para nosotros y que francamente, puede sonar agotador. Ahora, En el proceso de búsqueda podríamos experimentar diversas emociones, ya que en ocasiones sentiremos que estamos siendo exitosos, pero en otras no tanto, pudiendo experimentar frustración, especialmente cuando luego de varios meses aún no hemos sido seleccionados.
Ante dicho escenario, algunas personas pueden sentirse muy complicadas con la situación e incluso comenzar a bajar sus expectativas y aceptar una renta más baja de la esperada, postular a empleos que no les motivan o aceptar condiciones de entrevista inadecuadas. Si estamos en estado de desesperación nos vemos expuestos a disminuir nuestra objetividad y con ello a pasar por alto alertas que podrían ayudarnos a entender que ese no es el empleo o empresa que queremos. Cabe señalar que una empresa puede no motivarnos por diversos motivos, por ejemplo, una organización puede ser excelente, pero tal vez, la cultura no es compatible con nuestro estilo de vida, lo que, en un futuro, efectivamente, podría impactar en nuestra motivación y bienestar. En relación con lo mencionado, es que afirmamos que los postulantes también pueden decir “No” a un reclutador o a una empresa en general, sin embargo, a veces lo olvidamos y seguimos participando en procesos de selección pese a no ser lo que queremos. El punto es que candidato y empresa deben hacer un match, es decir, ambos deben querer trabajar juntos, no solo el postulante está siendo evaluado, sino que también, este debiese analizar si la empresa es el lugar para él o ella o si el cargo es lo que realmente están buscando.
En nuestro rol de postulante es importante estar atentos a todas las fuentes de información, ya que esto nos ayudará a determinar si estamos realmente motivados por el cargo y empresa. Por ejemplo, la información entregada en la oferta laboral, el trato que nos dan al participar de un proceso, las condiciones laborales, incluso la locación de las oficinas, ya que, en este último punto, a veces podemos creer que sí seremos capaces de realizar un trayecto bastante largo todos los días, pero con el paso de los meses sentirnos muy agotados por ello.
También es beneficioso atender a todo aquello que nos cuentan respecto a la cultura organizacional, pero también, a lo que nosotros observamos, ya que lo que es positivo para algunos, puede no serlo para nosotros según nuestras preferencias. Las situaciones que acontecen en un proceso de selección pueden darnos luces respecto a la cultura y es por esto por lo que es muy importante que en nuestro proceso de autoconocimiento podamos determinar qué no estamos dispuestos a aceptar, en qué puntos sí estamos dispuestos a flexibilizar, qué nos acomoda, qué nos motiva, etc. a fin de no disminuir nuestras expectativas y tener la posibilidad de escoger si queremos o no insertarnos en una empresa en particular.
La decisión de participar en un proceso o aceptar una oferta laboral será personal y válida, independiente de los motivos, con esta reflexión solo queremos recalcar que, si en algún momento no nos sentimos cómodos, creemos que no estamos recibiendo un trato adecuado o simplemente, si al tener más información de la vacante evidenciamos que no cumple con nuestras expectativas, sí podemos dar un paso al costado, ya que, como candidatos, también estamos evaluando al posible futuro empleador como nuestra propia experiencia. En este caso, la sugerencia es comunicarlo de forma amable y formal, si se nos cita a entrevista ser transparentes y claros en mencionar que no se trata de no poder asistir ese día en particular, sino que no se seguirá participando del proceso.
En conclusión, podemos decir que la honestidad y respeto hacia otros será relevante, pero también, podemos rescatar de esta reflexión, la importancia del autoconocimiento, a fin de no auto boicotearnos en el ya tan difícil proceso de búsqueda de empleo y poder generar ese tan anhelado match con una empresa y cargo que nos reporte felicidad laboral.
Claudia Garate
Orientadora Laboral